20140219

Entrada #29: Hipocresía


En el gif arriba mostrado, podemos ver a Maximo Caminero, artista residente en Miami desde hace tres décadas y natural de República Dominicana, destruyendo parte de la instalación de Ai Weiwei "Colored Vases" (2006) al más puro estilo Ai Weiwei (“Dropping a Han-Dynasty Urn” 1995), obra también expuesta en esa sala, el Pérez Art Museum Miami.

Las preguntas que surgen podrían recibir decenas de calificativos, desde vanales hasta pueriles, incluso oportunistas, pero yo las considero relevantes y necesarias.

¿Qué es lo que diferencia exactamente la acción de Weiwei de la acción de Caminero? ¿Por qué la serie fotográfica del artista / activista chino es celebrada con celeridad, mientras que Caminero se enfrenta a cinco años de cárcel? ¿Por qué Weiwei acusa a Caminero de destruir una "propiedad ajena", cuando la metáfora de su pieza, en la cual destruye un objeto de gran valor arqueológico, es casi idéntica?

A pesar de que Weiwei ha sido perseguido por el gobierno Chino, no deja de resultar paradójico que una personalidad con su calado e influencia en el mundo artístico loriquée de esa forma al ver como otro artista, el cuál creo que ha hecho un movimiento de auténtica retórica de la performance, dialoga con su obra, que parece estar valorada en nada más y nada menos que 1$ millón.

Por norma general, cualquier filósofo o sociólogo que se considere a sí mismo progresista podría llegar a defender, con elocuencia y argumentos razonables, las diferencias culturales por las cuáles Miami no es lo mismo que la República Popular de China. Pero en este caso, la mayoría de los entendidos en arte se ponen de parte de Weiwei, el cuál manifiesta regularmente su deseo de poder abandonar China cuando le plazca, (algo que amparados en los Derechos Humanos Universales (cuando interesa) es un acto básico fundamental), a pesar de haber participado como diseñador arquitectónico para actos generalmente infames, como lo fueron los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. 

¿Es su disidencia política interesada y parcial?

Lo cierto es que a tenor de su plañidera respuesta a la acción de Caminero de romper una de sus vasijas, da la impresión de que Weiwei es un capitalista de postín, activista social según sus intereses. ¿O es acaso un artista que cree que el arte y la vida no son lo mismo?

Si le hubiese pasado eso a una de mis obras, yo estaría la mar de encantado. Es más, no pondría ningún impedimento a la persona que manipulase dicha obra para atribuirse su parte de autoría. Y ya de paso, le daría por saco a mi galerista y a su seguro, por hacerse millonario a costa de mi trabajo. Al menos de esa forma habría aportado realmente algo al mundo del arte, aunque fuese la rutilante fama de un artista cincuentón poco reconocido.

P.D. ¿Acaso la vasija que rompe Weiwei en su serie fotográfica es una imitación "de los chinos"?

 


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